Le odio
Le odio como sólo se le puede odiar a él. Asqueroso, presuntuoso y deprimente. ¡Cabrón! Que sepas que jamás podrás convecerme de la necesidad de tu existencia... ¡jóputa!
Así que ya sabes Lunes... como vuelva a verte te voy a meter dos ostias, te voy a sodomizar y luego me pondré a coquetear con el viernes en tu cara.
Estás avisado.
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