Thursday, June 21, 2007

Natur House Forever

Hace quince días que me metí en una dieta con el Natur House de los cojones. Bueno, podía ser peor... podía llover. El caso es que de 89 casi 90 kilos estoy en 83,5 kg y eso no está nada mal. Estoy jodido porque soy un tipo “dulcero” (incluso dulce) y me han prohibido la coca-cola, que actualmente es para mí como una novia de los 15 años, recuerdas lo rica que estaba, los polvetes que compartísteis... pero para de contar.

Ya no volverás a probarla machote.

Pero funciona y eso es lo que importa. Llegas allí, te suben a una báscula inteligentísima que por impedancia (¡impedancia colegas... ojito!) te calcula el nivel de grasa que tienes, además de darle una idea a tu dietista sobre la cantidad de líquido que además debes de eliminar. Es la caña.

Lo malo es lo que tienes que pagar todas las semanas. Te follan vivo. Dan ganas de volver a coger los 90 que tenías... y 100 más. Total, para bajar 6 “kilitos" de mierda ,me he tenido que gastar todas las semanas un promedio de 33 euros... y con cuatro sobrecitos de “cheetos” que pille, dos botellas de 2 litros de Fanta (de Acuarius no, que es isotónica y no engordas) y un par de “kebaps” dobles con queso, no me gasto ni 25 y sería un tipo feliz.

Si al final nos gusta estar amargaos, coño.

Y yo con estos pelos...

Friday, February 23, 2007

¿Le hago una encuesta?


Riiiiiiiiiiiiiinnnnggggggggg!!!! Riiiiiiiiiiiiiinnnnggggggggg!!!!
-Diga
-Buenos días, mi nombre es Fermín y le llamo para hacerle una encuesta.
-Hijo, yo ahora estoy a medio vestir que me iba a bajar con la Milagros a buscar el pan y la verdad es que me pillas fatal para una encuesta.
-Ya pero usted verá que enseguida acabamos, que esto es una encuesta cortita... como usted, vamos.
-¿Encuesta cortita dices?
-¡Que sí mujer! ¡Venga anímese!
-No sé yo...
-Que a uno no le encuestan todos los días.
-Mira, pues llevas razón... a mi hace por lo menos 10 años que no me encuesta nadie... y encuestarme yo misma... no está mal, pero nada que ver.
-¡Pos claro! Donde haya un buen encuestador...
-Ya te digo. Servidora estuvo casado 20 años con uno.
-¿VEINTE AÑOS CASADA CON UN ENCUESTADOR?
-Como te lo cuento Fermín. 20 preciosos años.
-¿Quién iba a imaginarlo? Ni más, ni menos que con un encuestador. ¡Qué cosas tiene la vida!
-Si señor. Esto de las encuestas era algo que ya creía haber olvidado y de buenas a primeras apareces tú con una...
-¡Cosas de la vida como le dije!
-Ciertamente, ciertamente... lo que no sé yo si por teléfono saldrá bien.
-¿El qué? ¿La encuesta? ¿Por teléfono? ¡Divinamente! Oiga, que yo al día fácil, fácil me hago unas 150 encuestas.
-¿150?
-Como lo oye.
-Chico, pues eso es una cifra.
-Si, si....
-Bueno, pues ¿cuándo empezamos?
-Pues ya mismo... ¿está lista?
-Sí, ya me he quitado la faja, las dos bragas y me he metido tres dedos; dos en el chirri y otro en el culete... vamos, como con el difunto Manolo... así que tú empieza a encuestarme cuando quieras majo, que me has puesto con tanta guarrada, de un perro que no veas.

Monday, January 15, 2007

Yo allí no compro más

El sábado pasado bajé por la tarde a un supermercado de mi barrio (vivo cerca de El Rastro) a comprar queso mascarpone, bizcochos de soletilla y cosas para hacer tiramisú, que al otro día íbamos a comer a casa de mi cuñada. Bueno, pues entré con mi carrito de la compra, lo aparqué, cogí otro carrito para meter las cosas y me sumergí en los pasillos llenos de productos multicolores y de precios varios.

En un momento determinado tuve que preguntar por un producto en concreto y me dirigí a una chica que tenía uniforme del supermercado. Me informó, fue amable... pero al separarnos, no puede evitar rememorar su imagen una y otra vez. Y es que en la encía superior... tenía un solo diente.

No es broma.

Tenía sólo un jodido diente.

Y no pasaría de los 24 años esa chica. Fue entonces cuando casi inconscientemente me puse a fijarme en los empleados del local. Les puedo jurar que aquello era como un cuento de Lovecraft. En serio.

Había un pescadero con un peinado de esos de los pelos parados con gomina que parecía un cruce entre un congrio enajenado y una lumi de la Casa de Campo. Otra chica que estaba reponiendo género a unos 4 metros de mí... pesaría cerca de 200 kilos. Otras dos hablaban de sus novios y de lo que harían en la casa rural que habían alquilado para el próximo finde... y lo que oí era terrorífico. No hay hombre que pueda sobrevivir a lo que yo escuché. Uno de los encargados al que tuve que preguntarle por un descuento... tenía una halitosis galopante que podría derribar al dragón de Eragon sin despeinarse.

Repartidores con la camisa abierta en plan “pechoélobo” que emulaban sin pudor alguno a los dedos de los pies de Frodo y sus amigos hobbits.

El frutero... ¡jóder el frutero!... ¡que pinta de chuloéputa tenía el notas! Cadenas, anillos eminentemente horteras, pendientes.. y una mirada de depravado que te hacía replantearte si de verdad querías o no comprar los melones y calabazas que aquel tipo manipulaba.

Yo he trabajado en supermercados y coño, usando una frase tópica... en mis tiempos no era así.

¿Qué coño os pasa?

Friday, December 22, 2006

Revisión de un clásico

Érase una vez, una niña que tenía una capa con caperuza de color rojo y que fué al bosque a recoger flores para su abuelita.

De repente vio al lobo, que era enorme, delante de ella.

- ¿A dónde vas, niña?- le preguntó el lobo con su voz ronca.

- A casa de mi Abuelita- le dijo Caperucita.

- No está lejos- pensó el lobo para sí, dándose media vuelta.

Caperucita puso su cesta en la hierba y se entretuvo cogiendo flores: - El lobo se ha ido -pensó-, no tengo nada que temer.
La abuela se pondrá muy contenta cuando le lleve un hermoso ramo de flores además de los pasteles.

Mientras tanto, el lobo se fue a casa de la Abuelita, llamó suavemente a la puerta y la anciana le abrió pensando que era Caperucita. Un cazador que pasaba por allí había observado la llegada del lobo.

El lobo devoró a la Abuelita y se puso el gorro rosa de la desdichada, se metió en la cama y cerró los ojos. No tuvo que esperar mucho, pues Caperucita Roja llegó enseguida, toda contenta.

La niña se acercó a la cama y vio que su abuela estaba muy cambiada.

- Abuelita, abuelita, ¡qué ojos más grandes tienes!

- Son para verte mejor- dijo el lobo tratando de imitar la voz de la abuela.

- Abuelita, abuelita, ¡qué orejas más grandes tienes!

- Son para oírte mejor- siguió diciendo el lobo.

- Abuelita, abuelita, ¡qué dientes más grandes tienes!

- Son para...¡comerte mejoooor!- y diciendo esto, el lobo malvado se abalanzó sobre la niñita y la devoró, lo mismo que había hecho con la abuelita.

Mientras tanto, el cazador se había quedado preocupado y creyendo adivinar las malas intenciones del lobo, decidió echar un vistazo a ver si todo iba bien en la casa de la Abuelita. Pidió ayuda a un segador y los dos juntos llegaron al lugar. Vieron la puerta de la casa abierta y al lobo tumbado en la cama, dormido de tan harto que estaba.

El cazador sacó su cuchillo y rajó el vientre del lobo. La Abuelita y Caperucita estaban allí, ¡vivas!.

Para castigar al lobo malo, el cazador le llenó el vientre de piedras y luego lo volvió a cerrar. Cuando el lobo despertó de su pesado sueño, sintió muchísima sed y se dirigió a un estanque próximo para beber. Como las piedras pesaban mucho, cayó en el estanque de cabeza y se ahogó.

En cuanto a Caperucita y su abuela, no sufrieron más que un gran susto, pero Caperucita Roja había aprendido la lección.
Prometió a su Abuelita no hablar con ningún desconocido que se encontrara en el camino. De ahora en adelante, seguiría las juiciosas recomendaciones de su Abuelita y de su Mamá.

Y este es a grandes rasgos, el resumen de la célebre historia de La Caperucita Roja, que incontables adultos ha leído o contado a sus hijos o nietos. A mi personalmente no me parece una mala historia. No señor. Lo que sí me parece es una hipocresía. Hemos apabullados a nuestros menores con una versión edulcorada y patética de lo que en realidad pasó en ese bosque.

Porque el cuento está basado en HECHOS REALES.

Como les contaré más adelante...

Wednesday, December 20, 2006

Ruptura




-Tito, mira...
-¿Hacia dónde?
-Hacia aquí.
-Debí imaginarlo.
-Tito, esto no funciona.
-Da igual, te la regalé hace un par de meses y la garantía es de un año; así que...
-Tito, hablo de nuestra relación.
-¿Nuestra relación? ¿Qué le pasa a nuestra relación? ¿Marcha mal?
-No marcha Tito, no marcha.
-¿No será problema del carburador?
-Me parece que no.
-¿Será el aceite?
-No creo.
-Yo tampoco, pero no tengo nada en contra de la gente que va a las iglesias, ni de la Semana Santa.
-¿De cuál?
-No podría especificarlo... han sido tantas semanas.
-En cualquier caso; da igual Tito. No podemos seguir juntos.
-¿Tus padres?
-Bien ¿y los tuyos?
-No, me refiero a que si son tus padres el motivo por el que ya no quieres seguir conmigo. Nunca les he caído bien.
-Ni mal tampoco. Siempre te han ignorado.
-Lo sé.
-Pero, tranquilo que esa no es la razón de que te deje.
-¡No me tortures más Isabel! ¡Quiero saber el motivo por el que este amor se desvanece!
-Jamás te torturaría Tito. Y menos aquí...delante de tantos testigos... hay leyes ¿sabes?
-Entonces...
-Otro hombre ha usado mi cuerpo.
-¡Isabel!
-No. Ricardo.
-¿Dónde habré oído ese nombre?
-Hubo un rey llamado Ricardo Corazón de León...
-¡Aristócratas de mierda! ¡Que no crea que por ser rey se saldrá con la suya!
-No hablo de ese Ricardo, Tito. Ese creo que murió hace algún tiempo. Me parece que de un infarto. Este es otro.
-¿Otro rey?
-No, otro Ricardo.
-Vaya por Dios... pero, en fin, ¿cómo es posible? ¿Cuando sucedió Isabel?
-La noche en que discutimos.
-¿Te refieres a hace cuatro días? ¿Al martes?
-Sí. Esa noche sentí que un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando te marchaste...
-Ya, mis palabras crueles y absurdas helaron tu alma angelical.
-No. Al portero se le olvidó encender la caldera de la calefacción.
-Cabronazo. Pero, ¿te sentiste herida?
-Un poco, lo reconozco; pero lo principal era acabar con aquel maldito frío, así que subí al 5º-C a pedirle a Jesús que me dejara una estufa eléctrica que otras veces nos ha dejado cuando ha pasado esto.
-¿Y... ?
-Y Jesús no estaba.
-¿Y Juan el Bautista?
-Tampoco. El que estaba era Ricardo. El hermano de Jesús, que llevaba 5 años estudiando en Inglaterra.
-¿La tierra antiguamente conocida como Britania?
-Exacto.
-Y ¿qué pasó?
-Es difícil de explicar. Fue todo muy confuso...yo llamé a la puerta... esta no vino... él sí... me abrió... recién salido de la ducha... una toalla envolvía su cintura...aquellos abdominales... ¡Dios!... ¡Te juro que yo no quería chupársela!
-¿Chupársela? ¿A que te refieres Isabel? ¿Qué fue lo que chupaste aquella desdichada y escalofriante noche del martes pasado?
-¡Su enorme, bestial, jurásica, apocalíptica, elefantina y demencial polla! ¡Que tranca! ¡Aquello era La Madre de Todas Las Pollas! ¡El Nabo del siglo XXI!
-¿QUÉÉÉÉÉ? ¿Ese animal te obligó a introducirte su miembro viril en tu delicada cavidad bucal?
-¡Sííííííííí!
-Y... y... y... ¿tú cómo reaccionaste ante semejante ultraje?
-Pues en plan zorrón. Chupé un rato, cuando ya me dolían las mejillas; le pedí que me lo hiciera él a mi, me metió también tres dedos; después le dejé que me diera por culo, luego le hice una “cubana”, se corrió en mi cara; nos duchamos y al rato...vuelta a empezar.
-¡Isabel pobre princesa violentada! ¡Que degenerado! ¿Y por qué ante tal infamia no gritaste?
-¡Sí grité! ¡Claro que lo hice! ¡Joder cómo grité! ¡Como una desquiciada!
-¡Oh! ¡Oh, mundo terrible en el que nos ha tocado vivir! ¡Una mujer mancillada grita y nadie va en su auxilio! ¡Cuanta desidia e indiferencia ante el sufrimiento humano!
-Bueno, sufrir, sufrir; hubiera sufrido de no estar lubricada... ¡pero es que fue ver aquella cosa y empaparme toda! ¡Cuando aquellos dedos entraron hacían plop, plop, plop!
-¡INFAMIA! ¡PERJURIO!
-Y tú gilipollas...
Y va la tía y le cierra la puerta en la cara.

Sunday, December 03, 2006

Tal vez...

Estoy releyendo por quincuagésima vez un libro de Stephen King llamado “It”. Un libro que a primera vista se cataloga sin titubear como una novela de terror. Yo me permito discrepar. A quien no lo ha leído, le tranquilizo ya que no voy a decir nada… pero los que ya lo han leído, sabrán que habla de algo más que ese sentimiento tan básico como es sentir pavor ante algo que o comprendemos.

Y como me gusta respaldar (siempre que puedo) mis afirmaciones con hechos… os traigo un extracto de “It” en el que Ben, uno de los niños protagonistas, yace tras un accidente en su cama del hospital y recibe la visita de sus amigos. Amigos a quienes su madre, posesiva y manipuladora, no puede ni ver… pero que no le fallan a su colega en tan bajos momentos.

Dice así:

“Tal vez –pensó- no existen los buenos y los malos amigos; tal vez sólo hay amigos, gente que nos apoya cuando sufrimos y que nos ayuda a no sentirnos tan solos. Tal vez siempre vale la pena sentir miedo por ellos, y esperanzas, y vivir por ellos. Tal vez también valga la pena morir por ellos, si así debe ser. No hay buenos amigos, no hay malos amigos. Sólo hay personas con las que uno quiere estar, necesita estar; gente que ha construido su casa en nuestro corazón.”
No sé... igual tiene razón.

Tuesday, October 31, 2006

Propuesta de campaña publicitaria

Estimado Nelson:

Mira chato, aquí en esto del portal y tal, somos la ostia promocionando a la peña. Contigo, y teniendo en cuenta que te llamas como el que guió a los ingleses a la victoria en Trafalgar, y aquí somos fans del Beckham, pues eso que te vamos a promocionar pero guapo, guapo.

Para empezar, te cuento que tenemos un sistema que se llama "A Bote Pronto" y que consiste en coger a una PCR (Persona de Crecimiento Restringido), osea un enano y facilitarle un mensaje promocional que sea la caña ¿sabes? Por ejemplo, contigo seria algo así como "NELSON, EL CANTANTE MAS CACHOEPERRO DEL MOMENTO"... bueno, pues este enano pasearía tranquilamente por Madrid, confundido entre la gente, hasta que en determinado momento le partiría pa arriba a una persona que él elija (según criterios propios o que se le vea al susodicho con pinta de ser receptivo al mensaje) y le gritaría en pleno tronco de la oreja el slogan que comentamos antes. Osease, a bote pronto, de ahí el nombre del sistema.

El proceso, dicho sea de paso sería realizado cada 15 minutos aprox.

Otro medio para promocionar tu obra es el conocido como "Quédate con esta jeta". Se cogen 500 camisetas, se les imprime tu careto y se obliga a punta de navaja a la gente a comprarla... al módico precio de 75.95 euros. Te juro que serán pocos los que no digan luego "JOER, MENUDO CABRON EL NELSON ESTE, QUE ME HAN AMENAZAO PA QUE COMPRE ESTA CAMISETA CON SU JETA". Pero de que se la quedan... se la quedan.

Imagino que ya te habrás percatado de que de ahí se ha sacado el nombre del método.

Por supuesto, que tenemos e-mailing, banners y tal, pero créeme que eso es pa tontainas y viejunos. Eso de internet no tiene futuro. Mira, sino a Micky Jazon, el cantante este famoso. El que era black y se volvió white... ¿se promovió con internet? ¿A QUE NO? Y mira, lo que le ha cundío.

Hala majo. Piénsatelo y recuerda que aquí estamos. Pa presupuestos y tal, llama tirando al viernes que es cuando nos arreglan la calculadora.


Fermín Cifuentes Cerezo
Coordinador de Campañas

PD: NO te pongas en contacto con nosotros por mail que no usamos esa mierda. A golpe de teléfono, como toda la vida.